El Wat Samphran es un pequeño templo ubicado a 40 kms de Bangkok, en la provincia de Nakhon Pathom, cuya principal atracción es una torre roja de 17 pisos rodeada por un enorme dragón que parece el Shen Long de Dragon Ball. Es un templo apenas visitado por los turistas ya que no lo encontraréis en ninguna guía de viajes.
Antes de entrar al templo lo estuve grabando desde fuera con el dron y he montado este vídeo en el que podéis verlo desde varios ángulos.
Una vez entramos, unas amables monjas, o ayudantes del templo, nos dieron la bienvenida. En el budismo tailandés las monjas van siempre vestidas de blanco y con la cabeza rapada. En este caso, iban de blanco pero no llevaban el pelo rapado así que probablemente fueran mujeres que van solo los fines de semana a ayudar. Fuimos un domingo.
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ToggleLa oscura historia del Templo del Dragón
Lo primero que te llama la atención es el enorme dragón que rodea el edifico. Las monjas nos llevaron primero a ver y a tocar sus patas. Delante de ellas hay una oración budista escrita en tailandés para recitar mientras se tocan las uñas del dragón. Una vez hecho entramos dentro del edificio donde había un ataúd y unas fotos de un monje que parecía muerto. Se trata del exMonje Phra Jam Long (นายจำลอง), exAbad de este templo, quien empezó la construcción del mismo y que, dicen, pasó 38 días en este ataúd sin respirar y sin que su corazón latiera, para, después, despertar.
Aunque esta no es la única historia oscura, y casi tétrica, del exAbad de este templo. Hay más. Después de visitar todo el templo, a uno le llama la atención lo poco cuidado que está. En muchas zonas parece semi abandonado. Esto se debe a que el fundador del templo, que podéis ver en este vídeo, fue protagonista de uno de los mayores escándalos del Budismo tailandés.
Cuando el monje estaba en la cúspide de su fama, fue acusado de abusar durante años de 6 niñas procedentes de etnias tribales del norte, que habían sido llevadas al templo para su educación. Fue condenado a 160 años de cárcel. También varias monjas, acusadas de ayudar al abad en sus abusos, fueron sentenciadas.
Parece que todo este escándolo no fue suficiente para que algunos de sus seguidores, argumentando que todo fue un complot, siguieran apoyando al abad. Hay imágenes de algunos de ellos rezando fuera de la cárcel en la que el monje estuvo esperando la condena de los jueces.
A mayo de 2021, el infame monje salió de la cárcel. Se le vio rezando delante de muchos de sus fieles vestido de color blanco. Y es que, según dicen, al monje se le ha prohibido enseñar budismo y, por esa razón, no se le permite llevar el uniforme naranja típico de los monjes therevada tailandeses. Quizás, ahora que el monje ha vuelto al templo, el templo vuelva a estar un poco más cuidado. Sea como sea, esperemos que el exmonje no pueda acercarse nunca más a menores.
El templo hoy en día
A raíz de ese escándolo, el templo cambió de nombre. Pasó de llamarse Wat Buddha Pawana a Wat Samphran, el nombre actual. Desconozco si las simpáticas monjas que hay hoy en día apoyan o no al exAbad. Prefiero pensar que no. La verdad es que me enteré de la historia una vez ya había visitado el templo.
Si decidís hacerle una visita, tened en cuenta que si no vais en fin de semana quizás no podáis subir arriba ya que la puerta de acceso a los pisos superiores estará cerrada. Los fines de semana las monjas te abren. Los monjes, que sí vivien de forma permanente en el templo, deben ocuparse de otros menesteres más espirituales en vez de guiar a los turistas. Después les ves sentados con un abanico sin que parezca que estén muy ocupados pero quién sabe, quizás estén haciendo un duro trabajo interior mientras se refrescan con el aire de dicho instrumento.
Antes de subir, la monja nos hizo recitar otro mantra y depositar la voluntad en una especie de hucha que tenían al lado de un buda. Hecho eso, subimos un par de pisos y nos adentramos en el dragón. Para subir entras dentro del mismo dragón y lo vas recorriendo hasta el piso superior.
Además de las bonitas vistas que hay arriba, en lo alto del edificio hay una representación del nacimiento de Buda. Puedes ver a Buda recién nacido, cuando, cuenta la leyenda, que ya podía andar y por donde pisaba aparecían flores de loto.
Si se sube un poco más, a la terraza, uno llega a la cabeza del dragón. Los visitantes, si quieren, pueden tocar la barbilla del dragón y pedir un deseo.
Además del edificio con el dragón, los alrededores del templo cuentan con varias estatuas interesantes que vale la pena visitar. Así que si vais, no dejéis de dar un paseo y encontraréis algunas otras sorpresas.
¿Cómo llegar al Wat Samphran?
Yo fui en coche. Es lo más cómodo. El templo se encuentra exactamente aquí. A unos 50 minutos de Bangkok.
Si queréis ir en transporte público, la gente del blog Dos Haciendo Fotos, aseguran que desde el centro comercial Pata Pinklao, en Bangkok, hay furgonetas públicas que van hacia allí. Para volver, debéis tomar de nuevo la furgoneta desde la Royal Policy Cadet Academy que hay al lado.
Si queréis ir en taxi, os recomiendo llegar primero a la estación de metro MRT LAK SON y, desde allí, tomar el taxi. Solo os quedarán 25 km hasta el templo.
¿Vais un fin de semana en coche privado? Comed en el Mercado flotante Don Wai
Si vais un sábado o un domingo a visitar el Wat Samphran, os recomiendo después acercaros al Mercado flotante Don Wai a comer. Queda a 20 minutos. Es un mercado al lado de un río (no esperéis ver muchas barcas) donde se come bien y a buen precio ¡Es enorme!