Con una población de unos 800.000 habitantes en toda su área metropolitana, Vientián (Vientiane) se puede considerar ajetreada en comparación con el resto del país, pero es una ciudad tranquila en comparación con las capitales de sus países vecinos, y fuera de las principales arterias su atmosfera es más bien propia de un gran pueblo de provincia. Se trata de la capital menos poblada de todo el Sudeste Asiático, sólo por delante de Brunei.
Vientián no es una ciudad que acostumbre a enamorar a primera vista, pero sin duda la capital de Laos esconde sorpresas muy agradables para quien decida darle una oportunidad. Históricamente, se puede considerar una ciudad relativamente nueva, ya que fue reconstruida por los franceses apenas a principios del siglo XX, rescatándola del estado de ruina y abandono en que quedó tras el saqueo siamés del 1828.
Mezclado con esta atmósfera de pueblo, aún se pueden percibir rastros de su ambiente colonial de antaño, particularmente en la arquitectura del centro. La céntrica fuente del Nam Phu, que durante el protectorado francés era el centro de la zona europea, se reactivó en 1991, y hoy en día sus inmediaciones son el lugar de encuentro preferido de los expatriados para reunirse y tomar una cerveza al atardecer.
Dejando de lado la ciudad de Luang Prabang, la capital laosiana es la población donde se concentran algunos de los monasterios y monumentos budistas más relevantes del país, entre los cuales destacan el Vat Si Müang, el Vat Sisaket, el Vat Ho Phra Kèo y la gran estupa dorada del That Luang.
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ToggleVisitando Vientiane, la tranquila capital de Laos
En Vientián se concentra una gran parte de la riqueza y la modernidad del país, y ello hace que tenga un aire bastante distinto a cualquier otra ciudad de Laos. La ciudad, y especialmente su centro histórico, está experimentando un cambio espectacular en los últimos años. Hasta finales del año 2006, la mayoría de calles del centro histórico estaban sin asfaltar, y las aceras eran de tierra o de antiguo asfalto en mal estado, periódicamente interrumpidas por grandes agujeros de alcantarillado que parecían estratégicamente dispuestos para engullir a los peatones desprevenidos. Aunque algunos callejones del centro siguen luciendo este aspecto en la actualidad, el cambio ha sido espectacular: se asfaltaron las calles y pavimentaron las aceras, se instalaron semáforos (hasta hace unos años inexistentes), y el tráfico en las calles principales ha pasado rápidamente de ser muy escaso a formar frecuentes atascos. El paseo que bordea el río Mekong a la altura del centro histórico de la ciudad, hasta hace apenas unos años ocupado por una larga hilera de sencillos bares con plataformas de madera y bambú, un sitio mágico donde tumbarse y contemplar la puesta de sol Beer Lao en mano, ha sido completamente asfaltado y pavimentado, y se ha construido un gran dique escalonado que desciende hasta el río.
Al mismo tiempo, han ido abriendo un gran número de nuevos establecimientos, muchos de ellos dedicados al turismo, así como a la más bien reducida pero creciente clase media de la capital: tiendas de telefonía móvil, concesionarios de motos y de todoterrenos, hoteles, restaurantes, supermercados e incluso tiendas especializadas en vino. Y todo indica que la ciudad sufrirá transformaciones aún más drásticas en los próximos años: en varios espacios céntricos de la ciudad se están levantando nuevos complejos urbanísticos destinados a convertirse en viviendas, oficinas y áreas comerciales de lujo.
Si vais con poco tiempo, Vientián se puede prácticamente ver en un solo día. Si tenéis tiempo de sobras, entonces os recomiendo estar algunos días más y aprovechar para hacer también excursiones desde la ciudad.
QUÉ VER Y HACER EN VIENTIÁN
► 1) Visitar sus templos
Vientián cuenta con muchos monasterios, y algunos de ellos tienen una importancia arquitectónica e histórica al nivel de los templos de Luang Prabang.
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- El Wat Sisaket es sin duda uno de los monasterios más bellos de todo el país, de formas delicadas y rodeado por un claustro repleto de cientos de estatuas de Buda. Es el único templo de la ciudad que no fue destruido en la invasión siamesa de 1828. El Wat Ho Phra Kaeo, convenientemente situado a unos pocos metros del anterior, fue construido para guardar la estatua sagrada del Phra Kaew (actualmente en el Palacio Real de Bangkok), y contiene un pequeño y modesto museo con destacadas obras de arte local. Ambos templos abren al público de 8:00 a 12:00 y de 13:00 a 16:00, y para visitar cada uno de ellos hay que pagar una entrada de 5.000 kips (poco más de medio euro).
- El Wat Si Muang es el principal monasterio de la ciudad, el más concurrido por la población local y el lugar ideal para observar todo tipo de rituales budistas: desde entregas de ofrendas, rituales de adivinación y bendiciones de los monjes… ¡hasta bendición de vehículos para propiciar la seguridad en las carreteras! En su exterior hay un altar dedicado al espíritu protector de la ciudad, una mujer embarazada llamada Sao Si, al que las mujeres que quieren quedarse embarazadas acuden para entregar ofrendas. ¡No os lo perdáis!
- El That Luang, una gigantesca estupa dorada construida en el siglo XVI, es el lugar donde se cree que reside el espíritu guardián del país, y se dice que contiene una reliquia del mismísimo Buda. El enorme recinto luce casi vacío durante la mayor parte del año, pero cada noviembre se llena hasta límites insospechados para la celebración del festival budista más importante de Laos: el Festival del That Luang. En aquellas fechas miles de monjes de todo el país acuden a la capital, y se realizan espectaculares procesiones nocturnas con velas y una entrega de ofrendas multitudinaria. Abre al público de 8:00 a 12:00 y de 13:00 a 16:00, y hay que pagar una entrada de 5.000 kips (poco más de medio euro).
► 2) Subir a la azotea del Patuxay (Arco de Triunfo)
El Patuxay (Puerta de la Victoria) es un Arco de Triunfo construido en los años 60, y más allá de su curiosa mezcla de estilos europeos y autóctonos, el principal aliciente de su visita es sin duda la vista panorámica sobre la ciudad que, especialmente en los días claros, se puede tener desde los miradores que hay en su azotea. El horario de apertura es de 8:00 a 16:30, y para subir a la azotea hay que pagar una entrada de 3.000 kips.
► 3) Ver el atardecer en el río
El Paseo junto al río Mekong es especialmente bonito al atardecer, cuando el sol cae y los habitantes locales empiezan a acudir para pasear, comprar ropa en el Mercado Nocturno y practicar deporte. Cada noche se monta aquí un gran mercado, en el que predominan los puestos de ropa barata y complementos. No esperéis muchos souvenirs, ya que está enfocado a la gente local, debido al escaso turismo que atrae la ciudad, pero seguro que lo pasaréis bien mezclándoos entre los lugareños, y os será fácil conocer a gente local si ponéis un poco de vuestra parte. Antes o después de conocer el Mercado Nocturno, os recomiendo recorrer todo el paseo hasta la enorme estatua de Fa Ngum (rey fundador de Lan Xang, el reino precursor del Laos moderno).
Llamarán vuestra atención los grupos de mujeres que practican deporte en clases dirigidas de aerobic al aire libre, moviéndose al ritmo de la música que sale a un volumen atronador de grandes altavoces. Las luces y edificios que se ven en la orilla opuesta del Mekong pertenecen a Tailandia, puesto que el río es la frontera natural que separa ambos países. De hecho, Laos está lleno de tailandeses, tanto turistas como hombres de negocios, altos cargos de hoteles y operadores de turismo locales, puesto que los tailandeses tienen más experiencia en estos campos y más recursos económicos, y están invirtiendo fuerte en el país. Es fácil para ellos, puesto que los laosianos entienden perfectamente el tailandés, un idioma muy parecido al suyo que escuchan a diario debido al gran éxito de los culebrones y la música tailandesa.
► 4) Visitar el Museo COPE
La organización COPE, que tiene como principal misión la rehabilitación de las víctimas de las municiones de guerra (todavía presentes en el subsuelo de Laos), tiene un pequeño museo cuya visita es muy recomendable. Se trata de un museo interactivo y moderno, que permite conocer cómo Laos fue bombardeado masivamente por la aviación estadounidense durante la Guerra de Vietnam, cuáles son las consecuencias que ello sigue comportando para la población campesina, y de qué formas muy imaginativas se recicla el metal de los proyectiles para crear todo tipo de utensilios cotidianos. El museo dispone de una pequeña sala de cine en la que se proyectan buenos documentales sobre el tema, uno de ellos en lengua castellana. La entrada es gratuita, pero se aceptan donaciones, y también se puede contribuir a su causa con la compra de alguno de los artículos que venden en la tienda anexa.
► 5) Relajarse en sus cafeterías
Durante la última década en el centro de Vientián ha ido aumentando el número de cafeterías modernas, que permiten darse un respiro y reponerse del calor y del cansancio durante la visita de la ciudad. Una de las más populares y veteranas es la cafetería Joma, en la céntrica calle Setthathirat, que sirve café orgánico del sur de Laos, repostería, bocadillos y ensaladas, y destina el 10% de sus beneficios a ONG’s para el desarrollo de comunidades desfavorecidas de Laos.
► 6) Salir a explorar el Buddha Park
El Buddha Park (Wat Xieng Khouan) es un parque situado junto al río Mekong 27 kms al este de Vientián, repleto de esculturas que representan deidades y figuras mitológicas de la tradición budista, hindú y animista. Entre las aproximadamente 200 esculturas del lugar destaca un gigantesco Buda reclinado, así como una enorme calabaza a la cual se puede subir para tener una vista panorámica de todo el parque. Las esculturas fueron construidas en la década de los 60 por un artista local llamado Sulilat con la ayuda de sus discípulos, que con la llegada del régimen comunista en 1975 decidieron cruzar el río Mekong hasta la orilla tailandesa y construir un nuevo parque escultórico en el país vecino: el también muy recomendable Wat Sala Kaew Ku de Nong Khai.
¿Cómo ir al Buddha Park?
Más allá de alquilar una moto, para llegar hasta el Buddha Park hay varias opciones. Por un lado, en todas las Guest Houses se puede contratar esta excursión, normalmente por 70.000 kips incluyendo el transporte de ida y vuelta y una parada de una o dos horas en el parque, tiempo más que suficiente para la visita. Otra opción es acudir a la estación de autobuses del Talat Sao y tomar el bus número 14 (color blanco y verde, moderno y con a/c), y decirle al conductor que vais al Buddha Park para que os avise al llegar.
► 7) Ir al Parque Nacional de Phou Khao Khouay
El Parque Nacional de Phou Khao Khouay (Montaña del Cuerno de Búfalo) se encuentra a sólo unos 80 quilómetros de Vientián, y se puede visitar tanto en una excursión de un día como de varios días, pernoctando en casas locales (homestay). Una de las excursiones más recomendables que se pueden hacer dentro del parque es la que conduce hasta la catarata de Tad Leuk, así como a la catarata de Tad Xay, aunque hay que tener en cuenta que el esplendoroso caudal que luce en la época de lluvias y los meses posteriores se reduce drásticamente a medida que avanza la época seca. Aunque todavía se ofrece, no os recomendamos la visita de la Torre de Observación de Elefantes de Ban Na, ya que hace varios años que nadie ha visto los elefantes que antaño residían en la zona.
¿Cómo ir al Parque Nacional de Phou Khao Khouay?
A menos que seáis conductores de motos off-road bien experimentados, es recomendable contratar la excursión en alguna agencia de Vientián, ya que a pesar de la proximidad a la capital se trata de un lugar escasamente visitado por el turismo internacional, y tiene unas infraestructuras muy escasas.
8)Descubrir su rica gastronomía
Vientián, junto con Luang Prabang, es el lugar del país donde se puede disfrutar de la oferta culinaria más variada. Hay una gran abundancia de lugares donde comer especialidades de todo tipo, desde puestos callejeros y de mercado, pasando por pequeños establecimientos locales de fideos hasta restaurantes de auténtico lujo. Más allá de las especialidades laosianas, tailandesas y chinas, hay una amplia oferta de restaurantes de comida occidental, con cocina europea y de estilo norteamericano, así como restaurantes indios… ¡oferta para todos los gustos y todos los bolsillos! A continuación nuestros tres restaurantes locales favoritos… y un excelente local para degustar frutas tropicales.
- Vieng Savanh: sencillo restaurante local muy concurrido por la población local, cuya especialidad es el plato vietnamita conocido como “naem nung”, un tipo de salchichas de cerdo que se comen envueltas en hojas de lechuga junto a otros ingredientes troceados como hierbas aromáticas, menta, fideos, ajo, etc, junto a una rica salsa de cacahuete algo picante. Todos los elementos se sirven por separado y cada cual tiene que combinarlos seguún su preferencia y habilidad. Entre la calle Boulevard Khoun Boulom y la calle Chao Anou, dos travesías por encima del paseo del río Mekong.
- Sin Dad Saylomyen: bonita ubicación en un jardín, excelente lugar donde probar uno de los tipos de comida más populares de Laos: el sin dad. Las mesas tienen un agujero central donde se pone un fuego de carbón, y un artilugio donde uno mismo tiene que hervir y freir su propia comida, hortalizas, fideos, huevo, setas, carne, pescado, etc, ya troceada o cortada en pequeñas porciones. Una experiencia auténtica y divertida, aunque requiere de trabajo constante, y lógicamente el fuego produce calor, aunque se puede pedir un ventilador para refrescar el ambiente. Abierto sólo para cenar, no se encuentra lejos del centro pero está bastante escondida en una callejuela a unos 500 metros del hotel Settha Palace en dirección opuesta al Mekong.
- Doi Ka Noi: situado a medio camino entre el arco del triunfo (Patuxay) y la gran estupa del That Luang, casi al lado de la embajada japonesa, Doi Ka Noi es un restaurante familiar donde podréis probar deliciosas especialidades de auténtica cocina laosiana, con una filosofía “slow food” y una carta de 5 platos que cambia cada día, que podéis consultar en su Facebook.
- Delight House of Fruit Shakes: uno de los céntricos locales donde tomar un refrescante batido de deliciosas frutas tropicales con hielo, o una ensalada de frutas tropicales. Situado en la calle Samsenthai entre el Lao Plaza hotel y la estupa That Dam.
Hoteles recomendados en Vientián
Vientián es, junto con Luang Prabang, la localidad de Laos que ofrece más alternativas de alojamiento para el viajero, desde sencillas guest houses hasta hoteles de lujo. Las opciones más económicas son las guest houses, la mayoría de ellas situadas en la zona más céntrica de la ciudad. A continuación os dejo algunas recomendaciones en distintas categorías:
- Hoteles 3*: Lao Orchid Hotel, Sabaidee@Lao Hotel, Chanthapanya Hotel
- Hoteles 4*: Salana Boutique Hotel, Dhavara Hotel, Ansara Hotel
- Hoteles 5*: Settha Palace Hotel
Cómo moverse por Vientián
- A pie: La mayoría de los principales lugares de interés de la ciudad se pueden visitar a pie, ya que se encuentran en el centro histórico o en sus cercanías, aunque llegar a lugares más alejados dentro de la ciudad (como el That Luang) o fuera de ella ya requiere usar algún tipo de vehículo.
- En bicicleta: Hasta hace unos años era una opción excelente, aunque el gran aumento de tráfico ha hecho que ya no lo sea tanto, a pesar de que sigue siendo una opción a considerar. En el centro hay varios establecimientos que alquilan bicis de paseo (10.000 kips/día) y mountain bikes (20.000 kips/día).
- En moto: Para quienes estén acostumbrados a ir en moto, se trata de una buena opción. El alquiler de scooters (70.000-80.000 kips/día) requiere dejar el pasaporte como depósito en la agencia de alquiler.
- En tuk-tuk: Sigue siendo una buena alternativa para trayectos puntuales dentro de la ciudad, aunque es recomendable cogerlos fuera de las calles más céntricas, ya que en el centro invariablemente hinchan mucho el precio para los turistas. Es imprescindible acordar el precio de antemano, y como orientación el precio debería rondar los 20.000 kips para un trayecto dentro del centro.
Cómo llegar a Vientián
- Vuelos domésticos: El aeropuerto de Wattay (VTE), situado a escasos quilómetros del centro de Vientián, es el hub de la aerolínea estatal, Lao Airlines, y todos los vuelos domésticos de Laos tienen origen o final aquí. Hay vuelos a/desde: Luang Prabang (LPQ), Luang Namtha (LXG), Oudomxay (ODY), Xieng Khouang (XKH), Savannakhet (ZVK) y Pakse (PKZ).
- Vuelos internacionales: Año tras año, aunque lentamente, Vientián va aumentando sus conexiones aéreas internacionales, aunque a día de hoy todos los vuelos internacionales se limitan a los países vecinos del sudeste asiático, además de la China, Corea del sur y Singapur. Los vuelos para llegar/salir de Vientián más populares entre los viajeros occidentales son los que enlazan con Tailandia (Bangkok y Chiang Mai), y en segundo lugar con Camboya (Phnom Penh y Siem Reap) y Vietnam (Hanói y Ho Chi Minh). La aerolínea que ofrece más opciones es nuevamente Lao Airlines, pero existen otras buenas opciones como Bangkok Airways, así como las low cost Air Asia y Thai Smile.
- Tren: Dentro de muy pocos años está previsto que entre en funcionamiento la línea de ferrocarril que atravesará Laos desde la frontera china del norte hasta Vientián, pasando por Luang Prabang, pero hasta que ello sea una realidad no existe ninguna línea de ferrocarril dentro del país. La única posibilidad de llegar en tren a Vientián es desde Bangkok, y una opción muy recomendable es hacerlo en el tren-litera nocturno, que cubre el trayecto desde la capital tailandesa hasta la población fronteriza de Nong Khai en unas 12 horas. A la llegada, hay que tomar el tren lanzadera hasta la frontera, y tras los trámites para obtener el visado se puede tomar un autobús o un song-thaew (transporte local) hasta el centro de la ciudad, a unos 20 quilómetros de distancia.
- Autobús: En Vientián hay 3 estaciones de autobús. La estación central (conocida como Khou Din o Talat Sao) es la única con una ubicación céntrica, y desde ella salen principalmente autobuses hacia poblaciones de la misma provincia (desde aquí sale el autobús que lleva hasta la frontera tailandesa). Desde la estación del Norte, situada 8 km al noroeste del centro, salen todos los autobuses hacia poblaciones situadas en la mitad norte del país, y desde la estación del Sur (Dong Dok), situada 11 km al norte del centro, salen los autobuses que cubren la mitad sur del país. En cualquier caso, los autobuses VIP, sin ser realmente tan confortables como su nombre sugiere, son mucho más cómodos que los normales, aunque no ofrecen el ambiente local memorable de estos últimos. Excepto para el trayecto que une Vientián con Paksé (sur de Laos), no aconsejamos tomar autobuses nocturnos, ya que no son muy seguros y es casi imposible dormir en ellos, incluso si se trata de bus-litera.