La Meditación Vipassana en el Norte de Tailandia

Este artículo ha sido escrito por Elena Ruiz (exceptuando estas líneas y la introducción que les sigue). Elena es una chica valenciana que conocí en mi ruta por Birmania (Myanmar). Me explicó que había pasado un mes y medio en un templo tailandés haciendo un Vipassana y me pareció interesante, así que le pedí si podía explicar su experiencia en el blog. Ahora ya lleva casi un año entrando y saliendo de más de un templo.

Introducción: ¿Qué es la meditación Vipassana?

La meditación Vipassana es típica de la India y se relaciona con el budismo. Vipassana significa ver las cosas tal y como son en realidad. En Tailandia y en el norte de la India (en McLeod Ganj), se practica con estadas de 3, 10 o un número indefinido de días en templos budistas. Las normas para practicarlo en los templos suelen ser estrictas y conllevan un aislamiento temporal de la sociedad. Llevar una vida ascética para concentrarse en el propio cuerpo y mente. Estas estadas son, en general, gratuitas, aunque se aceptan donaciones.

El viaje de Elena

Como otras personas llegó un momento en mi vida en que decidí dejarlo todo y empezar a viajar.

Practicaba algo de meditación en España así que tenía claro que durante mi viaje quería hacer un Retiro para aprender Meditación Vipassana.

Mi intención era estar unos días de meditación y luego continuar visitando otros países. Lo que no imaginaba era que iba a ser una experiencia tan profunda en mí, razón que me llevó a decidir querer continuar en mi práctica. Alargar mi estancia en el templo de Tailandia.

Todo esto significa que, a fecha de hoy (17/05/2013) llevo casi un año en Tailandia. La mayor parte del tiempo en monasterios y en concreto en el Templo Wat TriVisudhidham, donde me encuentro en estos momentos.

Lo que no imaginaba era que iba a ser una experiencia tan profunda en mí, razón que me llevó a decidir querer continuar en mi práctica

Mi primer retiro Vipassana en el Norte de Tailandia


Para mi primer retiro Vipassana, recién llegada a Tailandia, decidí buscar algún  Wat (templo) en el norte de Tailandia.

Como disponía de tiempo, visité varios templos que también eran Centros de Meditación (me gusta ver primero el lugar y ver qué sensación me transmite).

De los que vi, elegí el Wat TriVisudhidham ya que me pareció perfecto por: buena acogida al llegar, limpio, tranquilo, frondoso, alejado de la ciudad, etc. Y con posibilidad de recibir extranjeros ─ a no ser que conozcas la lengua de origen del país, el inglés es indispensable y no en todos los templos el profesor sabe hablarlo, aunque a veces hay traductor ─.

Así que el día en que llegué, el monje que me recibió, me ofreció el programa del centro para que lo leyera: ofrecían un curso básico de 26 días (o posibilidad de 10 días para los que no disponen de tanto tiempo) pudiendo alargar la estancia siempre hablándolo con el profesor ─ era lo que yo buscaba ─.

También informaban de la rutina diaria, las normas que se han de seguir, así como  algo del método que utilizan. Me indico que si no tenía ninguna duda podía empezar mi retiro pasados dos días.

Para mi primer día, por tanto, ya conocía unas cuantas normas del templo como: que había que guardar silencio durante todo el retiro, vestir de blanco y de forma holgada, no mezclar la practica con otras técnicas, no leer (incluidos libros budistas) o escribir (diarios), no teléfonos (no comunicación con el exterior).

También estaba informada en que iba a consistir la jornada:

4h suena la campana y es hora de levantarse y practicar;
6h la campana avisa para el desayuno;
10:30h la campana avisa para la comida  (y ultima comida solida del día);
14:00h entrevista (diaria) con el profesor;
22:00h momento de ir a dormir vestidos de blanco.

…normas del templo como: que había que guardar silencio durante todo el retiro, vestir de blanco y de forma holgada, no mezclar la practica con otras técnicas, no leer (incluidos libros budistas) o escribir (diarios), no teléfonos (no comunicación con el exterior)

Así pues, rellené mis datos y me asignaron habitación (en el área para mujeres) y donde tantas horas pasaría meditando.

Tras un pequeño descanso me uní, ya vestida de blanco (hay posibilidad de alquilar la ropa en el templo) y con parte del “kit del meditador”(cronómetro, botella de agua y cojín), al resto de meditadores que empezaban también ese día como yo.

Nos ofrecieron un recorrido para conocer el templo y recibimos las primeras instrucciones de los dos tipos de meditación que se practican aquí: meditación andando y meditación sentado, aunque posteriormente la práctica sería individual.

La adaptación a la práctica es fácil, pues es progresiva (se empieza con 15 minutos de meditación para ambos tipos andando y sentado) y tampoco hace falta experiencia previa, pues cada día se te explica el paso siguiente.

El primer día era también el momento en que conocería al Abad (Phra Ajhan),  quien sería mi profesor y guía espiritual. En la Ceremonia de Apertura, donde tomaríamos los 8 Preceptos del Budismo, algo así como un código de conducta a seguir durante la estancia en el templo. Entre ellos están por ejemplo: no matar ningún ser vivo, no tomar lo que no te es dado, no comer (sólidos) después del mediodía, etc.

A partir de ese día empezaba mi primer retiro en un Wat o monasterio tailandés, en el que, esa vez, permanecería durante 43 días.

Durante mi estancia de mes y medio, además de aprender Vipassana y practicar el Budismo Theravada (propio de todo el sudeste asiático), conocí muy de cerca a los tailandeses, que son la mayoría de los practicantes en el templo y que fueron muy curiosos conmigo y les gustaba que estuviera interesada en aprender Vipassana.

Mi día a día en el templo budista

Comedor de un Templo
La campana se oye perfectamente a las 4:00 a.m. así que no hay excusa para no levantarse. Confieso que me sigue costando madrugar,  aunque vas aprendiendo a luchar (su-su como dicen los thais) contra la pereza y a observar tu cuerpo y tu mente. Después de levantarme momento practicar en mi habitación hasta la hora del desayuno.

Para el desayuno, todos comemos juntos y el silencio es el protagonista. Siempre se rinde homenaje a Buddha (tres postraciones) y se reza entre otros el Patisanka Yoniso (reflexión sobre el no apego a la comida). Después de rezar, cuando por fin vas a comer han pasado como 30 minutos desde que te has sentado.

Para el desayuno, todos comemos juntos y el silencio es el protagonista

Tras el desayuno suele ser el momento de aseo y limpieza de la habitación hasta la hora del almuerzo. Me gusta practicar meditación al aire libre si no hace mucho calor.

El almuerzo tiene el mismo procedimiento que el desayuno.

Uno de mis momentos preferidos, es ver a todos los monjes, como se alinean en silencio, descalzos y con sus cuencos (muy fotogénico), para recibir la comida. Para los budistas, es un momento muy especial, y el canto de los monjes bendiciendo por haber recibido la comida es uno de mis favoritos.

Después del almuerzo hay veces en que me voy a la cama a relajarme unos minutos pero no siempre ya que no nos está permitido a los meditadores. Así pues debo continuar con mi practica (y me gusta ir al pequeño templo que utilizan los monjes para los cantos de la tarde) hasta el momento del reporting (informe) con el abad.

El Reporting con el Abad  con el acompañamiento del monje traductor, se hace cada día. Acudíamos todos los meditadores extranjeros (los tailandeses tienen otro profesor) y entramos uno a uno ante el abad, de rodillas. Una vez hechas las postraciones: tres al Buddha, tres al Abad y una al monje traductor. Debes contar con tus manos unidas en anjali (situadas a la altura del pecho) como ha sido tu experiencia ese día y recibías nuevas instrucciones. Siempre suelo salir con energías nuevas para seguir practicando hasta la hora del descanso.

Hay otro momento, a las 17:00h, que la campana también avisa y que es cuando el templo ofrece una bebida caliente: batido de soja, arroz, etc. Muy buenos.

Aunque también en el templo hay una tiendecita que puedes comprar algún yogur natural, que sí te está permitido comer. Este es el último parón largo, que suelo hacer, hasta la recta final antes de irme a descansar.

Y finalmente, la hora de ir a descansar te la va marcando el profesor dependiendo del tiempo que llevas practicando.

Dando-la-vuelta-a-la-estupa
Siempre recordaré el momento de ir a la habitación a dormir o seguir practicando, cuando todo está en silencio y solo se oyen los sonidos de la vida animal nocturna, parece que estás en medio de una selva, es muy relajante.

En el calendario budista y siguiendo las fases de la luna, el día que es Buddha Day, no hay reporting (encuentro con el abad).

Ese día, el Abad te invita a unirte a la ceremonia que ocurre a las 20:00h y que consiste en una pequeña charla (dhammatalk) dada por él en tailandés. Luego, descalzos, se dan tres vueltas a la estupa, una reliquia que hay en el templo, mientras portas incienso (Buddha), una flor (Shanga) y una vela (Dhamma). Esta última representa la vida humana, finita, y que se consume continuamente.

Convivencia con los compañeros del Vipassana

Si bien convives con mucha gente en el templo, los instructores te hacen hincapié en que no hables ni mires a la gente, pues no estás allí para socializar, sino para aprender Vipassana e interiorizar la técnica. Lo que implica estar en silencio y en Mindfulness (atención completa sin dejar que tu mente divague en pensamientos) en cada acto que realizas durante el día. No solo cuando meditas, incluso en el momento de ir a dormir e incluso cuando te despiertas. Es por tanto 24 horas Mindfulness, es como me explicó un día el monje traductor: Si quieres que un huevo se cueza ha de estar el agua en constante ebullición.

los instructores te hacen hincapié en que no hables ni mires a la gente, pues no estás allí para socializar, sino para aprender Vipassana e interiorizar la técnica

Reflexión vital

En un retiro de tanto tiempo también haces mucha depuración mental, así que son muchos los pensamientos que te vienen unos sobre tu vida y otros que la mayoría no muy agradables. Es causado también porque permaneces mucho tiempo contigo misma sin hablar y sin mirar a la gente, pues como decía el profesor durante el Vipassana no te deben importar los demás, debes céntrate en ti.

Muchas veces te asustas de tus propios pensamientos pero te das cuenta de que el Vipassana es un momento y una gran oportunidad para conocerte y muchas veces aprender a aceptar como eres.

En el Templo también se practica Metta  (loving kindness) y sobre todo empiezas a observar tu mente y los trucos que ésta utiliza.

Actualmente me encuentro en otro templo

Tras este primer retiro de 42 días empecé mi andadura de querer profundizar más y conocer otros monasterios y otras formas de práctica que me llevaron al templo en el que me encuentro actualmente. Sin embargo mi primer retiro y monasterio fueron muy especiales para mí. La práctica del Vipassana dio un giro a mi vida.

Espero que mi experiencia os anime a que toméis contacto con su práctica,  ya sea aquí en Tailandia o desde donde os encontréis.

Y como me dijo el profesor en la despedida: Practice as much as you can

Bhavatusabbamangalani. Elena Ruiz. (Fin del artículo de Elena)

Extranjeros-haciendo-vipassana

¿Dónde hacer Meditación Vipassana en Tailandia?

Para hacer una estada de varios días en un templo de Tailandia, tan solo tenéis que contactar con ellos diciéndoles cuándo queréis ir y os indicarán qué pasos seguir. Como he comentado anteriormente, en general es gratuito pero se aceptan donaciones.

Los requisitos para acceder, además de seguir de forma estricta sus normas, suelen ser: Llevar dos mudas de ropa blanca, flores, velas, palos de incenso, el pasaporte, fotos de carné, una fotocopia de la página del pasaporte en la que hay el visado o el sello de entrada. Algunos requieren estadas mínimas de 10 días, mientras que otros te aceptan por solo 2 o 3.

Algunos templos en los que aceptan extranjeros para hacer el Vipassana son:

Bangkok: Wat Mahatat y The Young Buddhists Association of Thailand (tienen varios centros).

Chiang Mai: Wat Ram Poeng y Wat Phra Dhatu Sri Chomthong (0 5382 6869).

Pathumthani: The Middle Way Meditation Retreat

¿Quieres leer otra experiencia?

Mi amigo Albert, con quien viajé por Birmania, también vivió una experiencia de Vipassana en Tailandia de 10 días y lo contó en su web: Vipasana Meditation en Chiang Mai. Alguna imagen de este artículo es de Albert.

4.7/5 - (4 votos)

¿Quieres vivir una experiencia única?

Descubre el Sudeste Asiático con los exclusivos Viajes a Medida de Mundo Nómada Travel

Compartir Publicación

Autor

Autor de este Blog. Vivo en Bangkok desde 2010, cuando me quedé al terminar un año sabático de viaje por Asia y Oceanía. Si queréis saber más leed el por qué fue una decisión acertada. Organizo viajes con mi agencia en Tailandia – Mundo Nomada Travel Co.,Ltd.. Podéis encontrarme en mis redes:

Publicaciones Relacionadas

¡El sudeste asiático te espera!

Excursiones
Viajes a medida
Circuitos

Disfruta de una experiencia única

¡El sudeste asiático te espera!